El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó este lunes que el mortal bombardeo que golpeó un campamento de desplazados en Rafah, en el sur de Gaza, es un "incidente trágico" y que su gobierno está "investigando".
"En Rafah evacuamos a un millón de residentes que no están implicados y, a pesar de nuestros esfuerzos, ayer (domingo) se produjo un trágico incidente", declaró Netanyahu ante el Parlamento y añadió que su gobierno investiga lo sucedido, después de que las autoridades del territorio palestino informaran que el bombardeo dejó al menos 45 muertos.