Guadalupe Taddei Zavala, la primera consejera presidenta del Instituto Nacional Electoral (INE), asumió su cargo en un momento de tensión entre el INE y el gobierno federal. Su prioridad fue sanear la relación interinstitucional.
Durante su presidencia, se han logrado acuerdos significativos y se ha dado base a unos 5,800 empleados de los módulos del INE.
Taddei Zavala reconoce la delicadeza del tema de inseguridad en el país, especialmente en el contexto electoral. Sin embargo, enfatiza que la responsabilidad de la seguridad no recae en el INE.
El INE tiene protocolos para actuar en zonas de conflicto y ha solicitado seguridad para ciertas casillas de votación.
La consejera presidenta defiende la existencia del INE como un organismo que organiza las elecciones de manera independiente y autónoma.
Aunque ve la necesidad de una reforma para actualizar el marco legal y las facultades de los órganos electorales, se opone a la desaparición del INE.
En cuanto a las candidaturas reservadas para grupos como las comunidades indígenas y LGTBIQ+, Taddei Zavala sostiene que los candidatos deben cumplir con todos los requisitos que marca la ley.
Respecto a las intromisiones del presidente López Obrador en el proceso electoral, recuerda que el INE no está facultado para impartir justicia en este aspecto, tarea que corresponde al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.