El fútbol mexicano, especialmente en su máxima categoría, enfrenta una crisis evidente con la baja asistencia en los estadios durante el torneo Apertura 2024.
En la Jornada 9, un equipo de segunda división, Jaguares FC, superó en asistencia a varios clubes de la Liga MX, incluyendo a Pumas, Santos Laguna, León y Puebla. Jaguares FC, que juega en la Liga Premier (tercera categoría del fútbol mexicano), registró 9,009 aficionados en el estadio Víctor Manuel Reyna, durante su partido contra Racing de Veracruz.
Esta cifra contrasta con la baja afluencia en partidos de primera división: Pumas apenas convocó a 7,238 personas en su juego contra Xolos, Santos Laguna a 8,143 en su encuentro ante Toluca, Puebla a 6,700 frente a Pachuca, y León a solo 5,624 en su duelo ante Atlético de San Luis.
Esta situación ha generado preocupación entre los directivos de la Liga MX y la Federación Mexicana de Futbol (FMF). El periodista Rubén Rodríguez, en su columna para Mediotiempo, señala que ya se están buscando responsables para entender por qué el fútbol mexicano está en "su peor momento como producto, marca y consumo".
Entre los factores señalados se encuentran la situación económica del país, las condiciones climáticas, y reglas impuestas como la de alinear a jugadores menores, lo que podría estar afectando el atractivo del espectáculo para los aficionados.
La disminución de la asistencia en los estadios preocupa a los dueños de los clubes, quienes dependen de los ingresos por taquilla, y están en la búsqueda de soluciones para revertir esta tendencia negativa.