Reuters.— El gobierno de Estados Unidos fijó el viernes fuertes alzas de los aranceles a las importaciones chinas, incluido un derecho del 100% sobre los vehículos eléctricos (VE) para reforzar la protección de las industrias nacionales estratégicas frente al exceso de capacidad de producción de China impulsado por el Estado.
La oficina del Representante Comercial estadounidense (USTR, por sus siglas en inglés) dijo que muchos de los aranceles, incluido un derecho del 100% sobre los VE chinos, el 50% sobre las células solares y el 25% sobre el acero, el aluminio, las baterías de VE y minerales clave, entrarán en vigor el 27 de septiembre.
La decisión, publicada el viernes, pero a la que tuvo acceso Reuters antes, mostró un arancel del 50% sobre los semiconductores chinos, que ahora incluyen dos nuevas categorías —el polisilicio utilizado en paneles solares y las obleas de silicio— a partir de 2025.
Los ajustes a los aranceles punitivos de la "Sección 301" sobre bienes por valor de 18 mil millones de dólares anunciados en mayo por el presidente Joe Biden fueron mínimos y desoyeron las peticiones de la industria automotriz de rebajar los aranceles sobre el grafito y los minerales críticos necesarios para la producción de baterías de VE, porque siguen dependiendo demasiado de los suministros chinos.
La USTR mantuvo sin cambios el alza de aranceles al 25% desde cero sobre las baterías de iones de litio, minerales y componentes, con el aumento para las baterías de los VE que entrará en vigor el 27 de septiembre y las de todos los demás dispositivos, incluidos ordenadores portátiles y teléfonos móviles, el 1 de enero de 2026.
Lael Brainard, la principal asesora económica de la Casa Blanca, dijo a Reuters que la decisión se tomó para garantizar que la industria estadounidense de los VE se diversifica y se aleja de la cadena de suministro dominante de China.
Según Brainard, estos aranceles "duros y selectivos" son necesarios para contrarrestar las subvenciones estatales y las políticas de transferencia de tecnología de China, que han provocado un exceso de inversión y de capacidad de producción.
China ha prometido tomar represalias contra la "intimidatoria" alza de aranceles y ha argumentado que el éxito de su industria de los VE se debe a la innovación, no al apoyo gubernamental.