Durante el mandato de Andrés Manuel López Obrador, su gobierno fue más opaco en comparación con el de su predecesor, Enrique Peña Nieto, según datos del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI). Entre el 1 de diciembre de 2018 y el 16 de septiembre de 2024, la Oficina de la Presidencia recibió 15,328 solicitudes de información, de las cuales 1,427 (9.3%) generaron quejas debido a respuestas insatisfactorias.
En contraste, durante el sexenio de Peña Nieto, se presentaron 557 impugnaciones (5.8%) de las 9,587 solicitudes atendidas.
En 57% de las quejas presentadas contra la administración de López Obrador, el INAI falló a favor de los solicitantes, ordenando modificar las respuestas iniciales y entregar la información solicitada.
Los principales temas que motivaron estas quejas incluyeron nómina de servidores públicos, acoso sexual y contrataciones públicas.
Uno de los casos más destacados fue la negativa de la Oficina de la Presidencia a proporcionar detalles sobre los viajes de Beatriz Gutiérrez Müller, esposa de López Obrador, a Europa en 2020. A pesar de usar recursos públicos, solo se entregó el monto total de los gastos, omitiendo información más detallada.
Además, en varias ocasiones, la Oficina de la Presidencia alegó no tener documentos clave, como la carta de López Obrador en la que se comprometía a no buscar la reelección, pese a que el presidente la exhibió en conferencias.
La falta de transparencia en el gobierno de López Obrador se ha agravado, con un aumento considerable en las impugnaciones (82 mil) en comparación con las 42 mil registradas durante el mandato de Peña Nieto. A pesar de estos conflictos, el presidente ha impulsado una iniciativa para desaparecer el INAI, lo que ha generado preocupación entre defensores de la transparencia y acceso a la información.
