El presidente Andrés Manuel López Obrador restó importancia al incidente en Veracruz, donde un grupo de manifestantes le lanzó una botella de agua y lo llamó "dictador" durante su gira de trabajo.
En su conferencia matutina, AMLO comentó con humor que, como exjugador de béisbol, pudo haber atrapado la botella, minimizando el hecho.
El presidente atribuyó las críticas a la molestia de sus opositores por los cambios impulsados por su gobierno, destacando que su administración no reprime a nadie.
Afirmó que quien lanzó la botella no sufrirá consecuencias, pero pidió respeto tanto a sus adversarios como a sus seguidores, recordando que la transformación del país ha traído felicidad, especialmente con acciones que buscan reducir la pobreza y la desigualdad.
López Obrador llamó a evitar caer en provocaciones, afirmando que los extremos tanto de la derecha conservadora como de la izquierda radical buscan confrontación.
Le mancharon la investidura
— José Díaz (@JJDiazMachuca) September 23, 2024
“¡Dictador! ¡Dictador!”.
Fue un morenista el que lanzó la botella 👇🏻 pic.twitter.com/4h8US7Pnsu
Reiteró que su gobierno no terminará con violencia, represión o censura, y mencionó que bajo su administración no ha habido masacres ni persecución a periodistas.
Durante la conferencia, el mandatario también destacó que, según datos de la OCDE, los niños mexicanos son los más felices del mundo.
Acusó a los medios de comunicación de magnificar el incidente de la botella debido a su enojo por la pérdida de privilegios. Bromeó sobre las críticas, señalando que pocos están realmente molestos con su gobierno, y concluyó diciendo que “solo falta que venga Carlos Salinas” a atacarlo, pero aseguró que ya no tendrá tiempo.
En su discurso, López Obrador también criticó nuevamente al expresidente Ernesto Zedillo y, más temprano, funcionarios de la Secretaría de Cultura y de Hacienda resaltaron las mejoras realizadas en Palacio Nacional durante su administración.
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