La fiscal departamental de Tarija, Bolivia, Sandra Gutiérrez, denunció este miércoles que fue destituida de su cargo por el Ministerio Público tras intentar avanzar con una orden de captura contra el expresidente Evo Morales en una investigación por presunta trata y tráfico de personas.
Gutiérrez explicó que, en septiembre pasado, se presentó una denuncia que implicaba a Morales, lo que resultó en un informe de inteligencia que pedía su aprehensión junto con otras personas.
La exfuncionaria afirmó que, al conocerse la existencia de este informe, fue presionada por el director de recursos humanos de la fiscalía para que renunciara, a lo que ella se negó.
Sin embargo, finalmente recibió su memorándum de destitución. Aunque no pudo dar detalles específicos del caso por tratarse de una menor de edad, Gutiérrez indicó que los hechos involucraban a una joven de 15 años.
Además, reprochó a Alejandra Rocha, directora de Género en la fiscalía, por supuestamente haberla presionado para frenar el caso, criticando que una persona encargada de proteger a mujeres y grupos vulnerables obstaculizara la investigación.
Paralelamente, el presidente argentino, Javier Milei, anunció el fin del estatus de refugiado político de Evo Morales en Argentina.
A través de un mensaje en X, Manuel Adorni, vocero presidencial, comunicó que la condición de refugiado de Morales había sido revocada, aunque no se ofrecieron detalles específicos sobre los motivos, más allá de que la medida se alinea con la postura del gobierno de Milei de rechazo al socialismo.