El féretro del papa Francisco es trasladado este miércoles a la Basílica de San Pedro para recibir el homenaje de los fieles, quienes tendrán tres días para despedirse del pontífice, hasta el sábado, día que se llevará a cabo el funeral y el sepelio de Jorge Bergoglio.
El pontífice falleció el pasado lunes a los 88 años debido a un ictus tras meses sufriendo graves problemas respiratorios. Posteriormente, fue velado en su residencia de la Casa Santa Marta, en el Vaticano, por expreso deseo del papa.
A partir este miércoles, los fieles, de los que tanto le gustaba rodearse al papa Francisco, podrán acudir a la Basílica para darle un último adiós durante tres intensas jornadas en las que el templo estará abierto miércoles y jueves hasta la medianoche.
Este miércoles a las 9:00 de la mañana hora local, luego de un momento de oración, presidido por el carmarlengo, el cardenal Kevin Joseph Farrell, comenzó "la traslación" del cuerpo, como lo decidieron los 60 cardenales participantes en la primera congregación general o reunión preparatoria para el cónclave.
La procesión tiene programado pasar por la plaza Santa Marta y la plaza de los Protomártires Romanos y desde el Arco de las Campanas saldrá a la plaza de San Pedro y entrar en la Basílica Vaticana por la puerta central.
Los funerales serán el sábado 26 de abril a las 10:00 de la mañana, hora local en la plaza de San Pedro, mientras que mañana, miércoles, el féretro será trasladado a la basílica vaticana para recibir el homenaje de los fieles.
La ceremonia, a la que está previsto que lleguen jefes de Estado de todo el mundo, comenzará también a las 10:00 de la mañana y estará oficiada por el decano del colegio cardenalicio, Giovanni Battista Re.
Después, el féretro será trasladado a la basílica de Santa María la Mayor para ser enterrado, según dejó escrito el pontífice argentino en su testamento.
Las últimas palabras del papa Francisco
"Gracias por traerme de nuevo a la Plaza", fueron las últimas palabras de Jorge Bergoglio a su asistente médico personal, Massimiliano Strappetti, por animarle a realizar su último viaje en el papamóvil el domingo, después de la bendición Urbi et Orbi, recorriendo la plaza de San Pedro entre los fieles.
Estas palabras, entre las últimas del pontífice, según los medios vaticanos, muestran una vez más la importancia que le daba "el papa de los desfavorecidos" al contacto con la gente, incluso en sus últimas horas.
"Alrededor de las 5:30 de la mañana aparecieron los primeros síntomas, con la pronta intervención de quienes lo cuidaban. Más de una hora después, tras saludar a Strappetti, que estaba acostado en la cama de su apartamento en el segundo piso de Casa Santa Marta, el papa cayó en coma. No sufrió, todo sucedió rápido, dice alguien que estuvo a su lado en esos últimos momentos", desveló Vatican news.