La ciudad de Boston se tiñó de verde este viernes para celebrar el desfile de la victoria del título 18 de la NBA de los Celtics. Ríos de aficionados entusiastas vitorearon apasionadamente a sus jugadores mientras navegaban las calles en los tradicionales 'duck boats'.
El equipo de Nueva Inglaterra, con el mejor récord de campeonatos en la NBA, consiguió su más reciente título tras imponerse por 4-1 a los Dallas Mavericks de Luka Doncic.
Hacía 16 años que el equipo más laureado de la NBA no ganaba un campeonato.
El impredecible transporte público de la ciudad, a pesar de haber extendido el protocolo de hora punta durante todo el día, no pudo soportar la afluencia de aficionados. Muchos optaron por caminar varias paradas de metro para evitar los vagones atestados.
Horas antes de comenzar el desfile, las vallas de seguridad a lo largo del recorrido ya estaban ocupadas por seguidores ansiosos de presenciar la procesión en primera fila.
Los vendedores ambulantes aprovechaban la ocasión, ofreciendo descuentos en camisetas, banderines y pósters conmemorativos del campeonato 18.
Grupos de adolescentes que escapaban de clases y familias de tres generaciones celebraban bajo el calor al grito de "¡Vamos Celtics!".
"Había estado en un desfile de los Patriots, pero aquí hay mucha más gente y el ambiente es más emocionante. Llegué a las ocho de la mañana y las calles ya estaban llenas de gente vestida de verde", expresó a la Agencia EFE Phil, un bostoniano retirado en Florida que regresa a casa cada verano.
La cerveza empezó a fluir temprano en los pubs irlandeses que salpican las céntricas calles de Boston junto al río Charles.
Camiones y otros vehículos que formaban parte del desfile, haciendo sonar sus bocinas y lanzando confeti, se sumaron a los tradicionales 'duck boats' que los Celtics usan para celebrar con sus aficionados cuando ganan un título.
Los 'duck boats' son vehículos anfibios que habitualmente llevan a turistas por los puntos de interés de la ciudad, incluyendo un paseo por el río.
Debido a su querido aspecto retro y su funcionalidad para este tipo de eventos, los 'duck boats' también han sido utilizados por otros equipos de la ciudad como los Patriots (fútbol americano), los Red Sox (béisbol) y los Bruins (hockey) en sus celebraciones.
En algunos momentos, las vigorosas melodías celtas que animan los partidos en el TD Garden se combinaban con la canción himno y talismán de los Red Sox: "Sweet Caroline" de Neil Diamond.
"No se trata solo de los Celtics o los Red Sox. Se trata de Boston, y estamos aquí para celebrar a Boston", defendió Wilfred, un albañil de una construcción cercana que se tomó su descanso para almorzar viendo el desfile.
Derrick White, subido a uno de los botes anfibios, llevaba en brazos a su hijo, la única razón por la que se ha perdido algún partido con los Celtics.
El veterano dominicano Al Horford, con sombrero vaquero, también sostenía en los brazos a una de sus hijas, a la que luego dejó para celebrar junto a su padre, el exbaloncestista Tito Horford, su seguidor número uno que no se pierde un partido en el TD Garden.
Jaylen Brown arengaba a los fanáticos, que le gritaban "MVP, MVP, MVP".
El letón Kristap Porzingis llevaba como bufanda la rojiblanca bandera de su país.
Jayson Tatum exhibió y besó el trofeo de campeones para la gente.
Algunos aficionados lanzaban pequeñas botellas de licor a los jugadores, y Porzingis no dudó en probar alguna.
Especialmente orgulloso se vio al entrenador Joe Mazzulla, quien tomó las riendas del equipo accidentalmente tras el despido del anterior dirigente, Ime Udoka, y que, a sus 35 años, ha conseguido devolver la gloria a Boston.
"Esto es demasiado emocionante. Te hace sentir parte de aquí", aseguró Damaris, una mamá ecuatoriana vestida con la camiseta de Tatum y acompañada por sus tres hijos pequeños, todos con camisetas verdes.
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