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| Cuartoscuro |
En una rueda de prensa en Tixtla, Filiberto Velázquez Florencio, director del Centro, junto con la activista Norma Garduño y la madre del fallecido, mostraron el certificado de defunción de Yanqui Kothan. Según el documento, la causa de la muerte fue un disparo en la cabeza, sin evidencia de intoxicación por alcohol o drogas.
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La madre del estudiante explicó que Yanqui Kothan, de 23 años, aspiraba a ser profesor y, a pesar de su deseo de estudiar en la Normal Rural de Ayotzinapa, nunca temió ser víctima de un ataque como el sufrido por los 43 estudiantes desaparecidos.
“La demanda es que se resuelvan todos los problemas, todas las muertes que han ocurrido. Los jóvenes salen a defender sus derechos, los que el presidente (Andrés Manuel López Obrador) no les otorga, lo que el gobierno no les proporciona (…) Ese es su crimen, salir a buscar soluciones a los problemas que enfrentan en la escuela, lo que necesitan”, declaró la madre de Yanqui Kothan.
“Fue asesinado por una bala disparada por los estatales (…) Mi hijo era ciclista, devoto de la Virgen de Guadalupe, corredor, estaba cerca de la Iglesia como nosotros”, agregó.
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Al ser cuestionada, la madre de la víctima afirmó que no confía en las autoridades “porque siempre encubren a los policías”, y expresó que “quizás” exista otro gobierno dispuesto a impartir justicia.
Destacó que el certificado de defunción también demostró que Yanqui Kothan no tenía residuos de pólvora, por lo que rechazó la versión oficial que sostiene que los estudiantes dispararon a los policías estatales.
Filiberto Velázquez aclaró que el estudiante detenido ya ha sido liberado y que las pruebas forenses realizadas no encontraron residuos de pólvora en él.
Explicó que en la camioneta viajaban tres estudiantes que se dirigían a Chilpancingo para recoger a unas amigas que habían invitado al baile por el aniversario de la Normal Rural de Ayotzinapa y pasaron por un puesto de control de la Policía Estatal que está permanentemente en el desvío a Tixtla.
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Indicó que es bien sabido que los estudiantes toman vehículos, especialmente los del gobierno, y que “nadie en su sano juicio que lleva armas” pasaría por ese puesto de control; en este sentido, afirmó que las autoridades criminalizaron a los jóvenes.
Finalmente, señaló que, aunque al presidente Andrés Manuel López Obrador no le agrade que los defensores de los derechos humanos se involucren en el caso Ayotzinapa y apoyen a los estudiantes, el Centro Minerva seguirá los hechos para exigir justicia.
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