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El candidato presidencial de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez, sostiene que el gobierno federal no debería competir directamente con las empresas constructoras ni administrar trenes o aerolíneas.
En su intervención en el Congreso de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Álvarez Máynez argumentó que la creciente participación del Ejército en estas actividades podría generar grandes problemas de déficit. "El problema de la militarización es un problema que no ha sido dimensionado en todo lo que está afectando. Hemos dicho que la militarización es una forma de estatización", comentó.
El candidato también reveló que cuenta con el apoyo de Fausto Barajas, ex subsecretario de Infraestructura durante el sexenio del presidente Felipe Calderón, en temas de infraestructura.
Al ser cuestionado sobre el papel cada vez más prominente de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en actividades civiles, Álvarez Máynez respondió: "El Gobierno no tiene porqué administrar trenes, aerolíneas ni mucho menos ser un competidor directo de las constructoras (...) En unos años el presupuesto que se le asigne (a la Sedena) tendrá que destinarse para atender el déficit que se va a generar".
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Además, criticó la falta de transparencia en los grandes proyectos de infraestructura en los que participan las fuerzas armadas, argumentando que esto ha fomentado la opacidad.
En cuanto a la posibilidad de unirse a otra candidatura si no ve posibilidades reales de ganar, Álvarez Máynez afirmó que seguirá su propio camino, intentando convencer a jóvenes y otros grupos, ya que considera que la polarización actual de la sociedad no beneficia al país.
Mayor error económico, la cancelación del aeropuerto de Texcoco
Álvarez Máynez señaló ante los representantes de la industria constructora que el mayor error económico del actual gobierno fue la cancelación del proyecto del aeropuerto en Texcoco. Según el candidato, esto no solo implicó costos elevados, sino que también generó desconfianza entre los inversionistas.
El aspirante presidencial enfatizó que, independientemente de si se está de acuerdo o no con los proyectos de este o de gobiernos anteriores, cancelarlos "es un daño patrimonial al Estado mexicano". Además, advirtió que acciones como la cancelación del aeropuerto en Texcoco erosionan la confianza de los inversionistas, lo que en términos económicos se conoce como "señalización" para la iniciativa privada, tanto nacional como extranjera. Por ello, subrayó la importancia de comprometerse con la certidumbre jurídica.
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