La Princesa de Gales, Kate Middleton, ha confirmado que ha sido diagnosticada con cáncer y está en tratamiento de quimioterapia. La noticia fue revelada por la propia princesa este viernes.
Kate descubrió su diagnóstico tras una "cirugía abdominal mayo" realizada en enero en la Clínica de Londres. "La cirugía fue exitosa. Sin embargo, las pruebas posteriores a la operación encontraron que había cáncer", compartió Kate en un mensaje grabado en video.
"Por lo tanto, mi equipo médico me recomendó que me sometiera a un tratamiento de quimioterapia preventiva y ahora me encuentro en las primeras etapas de ese tratamiento".
"Esto, por supuesto, fue un gran shock, y William y yo hemos estado haciendo todo lo posible para procesar y gestionar esto de forma privada por el bien de nuestra joven familia", expresó la madre de tres hijos.
La princesa no especificó qué tipo de cáncer está combatiendo.
Las últimas semanas han estado llenas de especulaciones sobre la salud de la Princesa de Gales, ya que los detalles de su cirugía se mantuvieron en secreto inicialmente.
Durante su ausencia de la vida pública, surgieron varias teorías de conspiración, que se intensificaron después de que Kate publicara una imagen muy editada del Día de la Madre en el Reino Unido.
Rey Carlos III, suegro de Kate, también padece cáncer
El diagnóstico de Kate llega pocos meses después de que su suegro, el rey Carlos III, revelara que él también estaba luchando contra el cáncer.
La reina Camila comentó el jueves que su esposo, el rey Carlos III, quien está recibiendo tratamiento oncológico, "está muy bien", durante un compromiso oficial en Belfast, la capital de Irlanda del Norte.
La reina, que ha asumido gran parte de los compromisos de la monarquía debido a la convalecencia de Carlos III y también de la princesa de Gales, llegó el miércoles a Belfast, donde no había estado desde mayo de 2023, cuando la pareja hizo una visita después de la coronación.
El rey Carlos III de Gran Bretaña y la reina Camila fueron vistos saliendo de la Clínica de Londres en el centro de Londres, el 29 de enero de 2024, después de que el monarca recibiera tratamiento por un agrandamiento de la próstata.
El monarca, de 75 años, se ha retirado de los actos públicos -aunque mantiene sus labores de despacho- desde que el 6 de febrero se anunció que había sido diagnosticado con cáncer tras ser operado de una próstata agrandada a finales de enero.
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