Techland, los creadores de la saga de mundo abierto de zombis Dying Light, han anunciado un cambio en su enfoque con el próximo juego de la franquicia, Dying Light The Beast. A diferencia de su predecesor, Dying Light 2, que se promocionó inicialmente con una duración de hasta 500 horas, The Beast es un spinoff más compacto y se considera un título menor en comparación con la entrega principal lanzada en 2022.
El director de la saga, Tymon Smektala, en una entrevista con GamesIndustry.biz, explicó que Dying Light The Beast es más pequeño y se centra en ofrecer una experiencia más condensada. Smektala compara la duración del juego con un café: Puede que no sea tan grande como un americano, pero tampoco tiene tanta agua, es simplemente más de lo que cuenta. Destacó que, aunque muchos jugadores se sienten atraídos por la cantidad de horas que un juego puede ofrecer, hay un creciente interés en experiencias más cortas y manejables.
Smektala señaló que a medida que los jugadores envejecen y sus vidas se vuelven más ocupadas, encontrar tiempo para juegos extensos se vuelve difícil. Comparó esta situación con su experiencia personal con juegos como Assassin's Creed Origins y Odyssey, que consideró demasiado largos. Esto influyó en la decisión de hacer que Dying Light The Beast dure alrededor de 20 horas, lo que considera un punto óptimo entre ser demasiado corto y demasiado largo, asegurando que la experiencia no se extienda innecesariamente.
El director también discutió los desafíos que enfrentan los desarrolladores al crear juegos cada vez más grandes. Señaló que los juegos modernos requieren enormes presupuestos y equipos, y que el esfuerzo invertido durante años puede no siempre resultar en un éxito. Esta reflexión subraya la importancia de equilibrar la duración del juego con la calidad y la sostenibilidad del proyecto, un enfoque que Techland ha adoptado con Dying Light The Beast.
En resumen, Techland ha optado por un enfoque más medido y reflexivo con Dying Light The Beast, buscando ofrecer una experiencia satisfactoria sin la necesidad de un compromiso excesivo de tiempo, en respuesta a las demandas y estilos de vida cambiantes de los jugadores.