EFE - Evo Morales, expresidente de Bolivia, inició una marcha desde el Altiplano hacia La Paz, exigiendo que se respete su candidatura para las elecciones de 2025, en medio de acusaciones del gobierno de Luis Arce de intentar un "golpe de Estado".
Morales encabeza la movilización de 187 kilómetros desde Caracollo, en Oruro, acompañado por mineros, campesinos y otros seguidores del Movimiento al Socialismo (MAS).
Antes de partir, los manifestantes realizaron una ofrenda a la Pachamama y celebraron un mitin, expresando su apoyo a Morales y críticas hacia Arce.
Los manifestantes afirman que la marcha busca "salvar a la patria" frente a problemas como la escasez de dólares y combustible, exigiendo a Morales como presidente.
El dirigente campesino Ponciano Santos acusó a Arce de traición y advirtió que si no se les convoca a diálogo en siete días, iniciarán un bloqueo de caminos. Morales, por su parte, señaló que la marcha es una respuesta a la injusticia y la desigualdad, esperando que el gobierno atienda sus demandas.
Simultáneamente, indígenas leales a Morales bloquearon carreteras en poblaciones cercanas al lago Titicaca, pidiendo la renuncia de Arce.
En respuesta, el presidente acusó a Morales de intentar acortar su mandato y buscar un "golpe de Estado". También sostuvo que Morales está trabajando para perjudicar su gobierno y aparecer como "salvador" de Bolivia.
La relación entre Morales y Arce se ha deteriorado desde 2021, debido a diferencias en la administración del MAS. Mientras los seguidores de Morales lo proclaman como "candidato único" para 2025, el bloque leal a Arce aboga por renovar la dirección del partido.
La candidatura de Morales es motivo de controversia, con el gobierno afirmando que no puede postularse nuevamente, mientras que sus partidarios defienden lo contrario.