Tras una jornada tensa en Medio Oriente, Irán anunció el fin de su ataque contra Israel, el cual incluyó el lanzamiento de 200 misiles balísticos. Sin embargo, advirtió que responderá nuevamente si Israel "decide incitar a nuevas represalias". El ministro de Exteriores de Irán, Abás Araqchi, declaró en su cuenta de X: "Nuestra acción ha concluido a menos que el régimen israelí decida incitar a nuevas represalias", añadiendo que en ese caso la respuesta iraní sería "más contundente y poderosa".
Araqchi señaló que Irán mostró "enorme moderación durante casi dos meses" para permitir un alto el fuego en Gaza, algo que no ha ocurrido y parece improbable a corto plazo. Según el ministro, los ataques de Irán se dirigieron únicamente a "objetivos militares y de seguridad". También lanzó un mensaje a Estados Unidos, sugiriendo que "los facilitadores de Israel" deberían controlar a los belicistas en Tel Aviv en lugar de apoyar su "locura".
El mayor general Mohammad Bagheri, jefe de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Irán, advirtió que si Israel responde al ataque iraní, atacarán "todas sus infraestructuras". Bagheri subrayó que el régimen sionista debe ser controlado, de lo contrario, enfrentará nuevas represalias.
El ataque iraní del martes fue en respuesta a la intensificación de la ofensiva israelí contra el Líbano. Según la Guardia Revolucionaria de Irán, el 90% de los misiles lanzados alcanzaron sus objetivos, incluyendo instalaciones relacionadas con los planes de asesinato de líderes como Ismail Haniyeh de Hamás, Hassan Nasrallah de Hezbollah, y un general iraní.