En un mitin en Aurora, Colorado, Donald Trump prometió que el 5 de noviembre de 2024 será el "Día de la Liberación" para Estados Unidos, al referirse a la situación del país como una "ocupación" por migrantes.
En su discurso, atacó duramente a los migrantes, acusando a la vicepresidenta Kamala Harris de haber traído bandas criminales, como el Tren de Aragua, y prometió una serie de medidas extremas contra la inmigración, como la reinstauración de políticas de deportación masiva y el cierre de fronteras.
Trump también afirmó que reinstauraría el programa "Quédate en México" y el Título 42, usado durante la pandemia para bloquear la entrada de migrantes.
Además, aseguró que deportaría a todos los pandilleros y llevaría al Congreso una ley para prohibir las ciudades santuario. Con un tono belicista, prometió defender el país de una supuesta "invasión" de inmigrantes.
La carrera presidencial sigue reñida, con Harris y Trump prácticamente empatados en los sondeos, mientras Hillary Clinton advierte sobre posibles "sorpresas de última hora".