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En México, el 70% de los diagnósticos de cáncer infantil ocurren en fases avanzadas, subrayó Karina Zamarripa Martínez, oncóloga pediatra del Hospital de Alta Especialidad del Bajío, destacando la importancia de la detección temprana para mejorar las tasas de supervivencia.
Durante una conferencia virtual en el marco del Día Internacional contra el Cáncer Infantil, la especialista enfatizó que, a diferencia del cáncer en adultos, el infantil no es prevenible, subrayando la urgencia de la detección oportuna.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), a nivel mundial se registran 300 mil nuevos casos de cáncer en menores de 18 años cada año. En México, este número oscila entre 5 mil y 6 mil nuevos casos anuales, según datos de la Secretaría de Salud.
Zamarripa Martínez señaló que, a nivel global, el 80% de los pacientes en países de ingresos altos sobreviven, mientras que en naciones de ingresos medios y bajos, como México, la tasa de supervivencia es del 57%, convirtiendo al cáncer infantil en la principal causa de muerte en niños.
La oncóloga destacó que la leucemia es uno de los cánceres infantiles más comunes, afectando los glóbulos blancos de la sangre. Identificó síntomas específicos, como dolor de cabeza persistente, fiebre, moretones inexplicados, sangrado sin causa aparente, manchas rojas en la piel, crecimiento de ganglios en las axilas, cansancio, pérdida de apetito y peso.
Abordando desafíos, la especialista resaltó la escasez de especialistas, con solo 200 a 350 oncólogos pediatras en todo el país. Además, señaló la limitada disponibilidad de tratamientos innovadores como la inmunoterapia.
A pesar de estos retos, Zamarripa Martínez subrayó que, con diagnósticos tempranos, "en el 90% de los casos el cáncer es curable".
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