El tercer y último debate presidencial de este domingo 19 de mayo entre Xóchitl Gálvez, Claudia Sheinbaum y Jorge Álvarez Máynez, tendrá un formato muy cuidado porque sus representantes acordaron excluir el enfrentamiento cara a cara que tendrían entre ellos.
El INE reconoció que la ciudadanía le exigió ver más información, más transparencia y más confrontación entre los aspirantes a la presidencia de México.
El debate de este domingo en el Centro Cultural Tlatelolco será moderado por Javier Solórzano, Luisa Cantú y Elena Arcila. Se abordarán en cuatro segmentos los temas: política social; inseguridad y crimen organizado; migración y política exterior, así como democracia, pluralismo y división de poderes.
La única diferencia respecto a los dos debates previos, es que en el cuarto segmento los moderadores leerán preguntas que previamente redactaron los propios candidatos; será una pregunta por cada uno, que deberán de contestar los tres aspirantes a la Presidencia. Este segmento originalmente se planteó que sería un cara a cara entre ellos, y podrían hacerse preguntas de propia voz; sin embargo, los representantes de Gálvez, Sheinbuam y Álvarez, convencieron a consejeros del INE de modificarlo.
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La consejera Carla Humphrey justificó que este formato nunca fue pensado para un “tiro libre” entre ellos.
En el set que se montó en el Centro Cultural Tlatelolco, que depende de la UNAM, los candidatos estarán de pie, a diferencia de su primer encuentro donde estuvieron sentados.
Se acordó que en esta ocasión la iluminación no tendrá los colores morado y amarillo que prevalecieron en los dos debates previos, sino que serán colores neutros.
La consejera electoral Carla Humphrey, quien fue la encargada de organizar los tres encuentros, reconoció que fue difícil negociar con los representantes que privilegiara el debate por encima del cuidado de sus candidatos.
“Creo que los retos son muchos, formatos, las discusiones o deliberaciones en mesa de representantes respecto qué tanto tienen que cuidar a sus candidaturas y qué tanto nosotros tenemos que privilegiar que sea un ejercicio informativo para los ciudadanos; es un tema que siempre cuesta. Hay un reclamo ciudadano de hacerlos cada vez más flexibles para poder ver mucha más información, más transparencia, más confrontación en los debates”, admitió.
El experto en temas electorales, Eric Guerrero Luna, consideró que no hay diferencia sustancial en los tres debates, pues fueron hechos para cuidar la imagen de los candidatos, lo cual consideró un error, ya que desde su perspectiva se debe dejar que los candidatos interactúen con un mayor tiempo para que muestren quién tiene más inteligencia y habilidad.
“¿Cuál es la diferencia con los otros dos? Creo que no hay diferencias; creo que los debates están justamente acomodados a modo de ser equitativos, de no aparentar que se induzca hacia una u otra fuerza política, y creo que es ahí donde está el error de los debates. No medir la equidad en tiempo, sino medir la calidad del debate, de cómo fluya. Y ahí se verá la perspicacia de cada candidato; quién es más hábil, quién es más inteligente para tomar el control sobre el debate, porque ahora estos ejercicios son para que los candidatos tengan minutos contadísimos y en eso se pierde la competencia, y las elecciones son una competencia; debemos de ver qué candidato es más ágil para robar más tiempo frente a otro, ese sería un buen escenario.